Han pasado varias décadas desde que el autismo dejó de ser considerado una forma de psicosis infantil, dando lugar a un avance en la evaluación e intervención que reciben las personas con TEA. Sin embargo, la ocurrencia de trastornos del espectro de la psicosis en personas con TEA sigue siendo un tema relevante en la práctica clínica. No es infrecuente encontrar síntomas similares a los de la psicosis en jóvenes con TEA, especialmente en los primeros estadios de la edad adulta. Sin un conocimiento exhaustivo de las características particulares en la comunicación y en el pensamiento de una persona con TEA, estos episodios podrían ser diagnosticados erróneamente como el inicio de una esquizofrenia.
Para conocer la prevalencia en el diagnóstico de trastornos psicóticos en personas adultas con TEA se ha llevado a cabo un trabajo de revisión y análisis de los estudios publicados en las tres últimas décadas en relación a esta materia. Los resultados encontrados señalan que las personas adultas con TEA presentan una prevalencia de trastornos psicóticos seis veces superior al de la población con un desarrollo neurotípico. Se hace necesaria una mayor investigación en la naturaleza de los síntomas psicóticos y su manifestación en las personas con TEA, así como su diferenciación con los síntomas psicóticos típicos de la esquizofrenia.
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